Capítulo 5

Volvió a escucharse el aullido de un lobo rompiendo el silencio de la noche.
- Esto sigue sin gustarme- murmuró una sombra.
- Venga, no seas cobardica.- le respondió otra en el mismo tono.
Siguieron caminando durante un rato, pero a mitad de camino una de las sombras, la que iba delante, se detuvo en seco, haciendo que su compañera trastabillara y casi se cayera.
- Pero qué...
- Calla. Hay alguien viniendo hacia aquí. Corre.
Y corrieron.
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-Ahí hay alguien, ¡corre!- Susurró Selim, asustado, agarrando a Mileya por el brazo.
Pero Mileya no iba a dejarse asustar tan fácilmente.
-No seas cobarde, vamos tras ellos- dijo, y acto seguido echó a correr detrás de las dos sombras que huían. Selim, con un suspiro, la siguió.
No tardaron en alcanzarles. Les acorralaron contra la pared y a las dos sombras que huían no les quedó más remedio que rendirse.
-¿Quiénes sois!- Preguntó Mileya.
La primera de las sombras se quitó la capucha. Era una niña de la edad de Mileya.
-Me llamo Candela. Y esta- señaló a la otra sombra- es mi hermana Naiara. Somos gemelas.
Naiara se quitó la capucha y sonrió.
Selim no pudo reprimir una exclamación. -¡Uaaaah, sois iguales!
Las dos hermanas rieron.
- Bueno, ¿y vosotros quienes sois?
Mileya y Selim se presentaron.
-Bueno- dijo Mileya- ¿y qué hacíais andando por las murallas del castillo, de noche y a escondidas?
Naiara sonrió.
-Yo podría haceros la misma pregunta- dijo.
-Esto va a ser largo de contar-suspiró Mileya.